EN
LA COCTELERA DE LA CLEPXYDRA
GRANDES
ENIGMAS Y MISTERIOS
GRANDES
PROFECÌAS Y MILAGROS CONTEMPORÀNEOS
El mensaje de Fátima: una gran señal en el cielo que marca el principio de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía de la Iglesia
Lucía, Francisco y Jacinta de Fátima
El P. Mario Luigi Ciappi, teólogo papal del Papa
Pío XII: “En el Tercer Secreto [de Fátima] se predice, entre otras cosas, que
la gran apostasía en la Iglesia comenzará por lo alto”1.
El mensaje y milagro de Nuestra Señora de Fátima en
1917 es uno de los mayores eventos en la historia de la Iglesia católica. Desde
el milagro de Fátima, que ocurrió el 13 de octubre de 1917, el cual fue
predicho anticipadamente que sucedería y se realizó en presencia de casi
100.000 personas, es probablemente, después de la Resurrección, el milagro más
grandioso en la historia de la Iglesia.
El milagro de Fátima y su mensaje también tienen
una enorme importancia para nuestro tema: La Verdad de lo que realmente le ocurrió a la Iglesia Católica
después del Vaticano II. A
partir del 13 de mayo 1917, la Madre de Dios se apareció seis veces a Jacinta
(7 años), Francisco (9 años) y Lucía (10 años) en Fátima, Portugal.
La Santísima Virgen les dijo a los niños que
rezaran el rosario todos los días; les mostró el infierno; y también profetizó
la Segunda Guerra Mundial y la expansión del comunismo (“los errores de
Rusia”), entre otras cosas.
La visión del infierno mostrada por Nuestra Señora
de Fátima a los niños: “Al decir estas últimas palabras, nuestra Señora abrió
de nuevo las manos como en los dos meses anteriores.
El reflejo [de luz que ellas irradiaban]
pareció penetrar la tierra, y vimos como un gran mar de fuego, y sumergidos en
ese fuego, a los demonios y las almas como si fuesen brazas transparentes y
negras o bronceadas, con forma humana, que flotaban en el incendio llevadas por
las llamas que de ellas mismas salían juntamente con nubes de humo, cayendo
hacia todos lados ―semejante al caer las chispas
en los grandes incendios― sin
peso ni equilibrio, entre gritos y gemidos de desesperación que horrorizaban y
hacían estremecer de pavor (la gente dijo que fue durante esa escena cuando me
puse a llorar)
. Los demonios se distinguían por formas horribles y asquerosas de
animales espantosos y desconocidos, pero transparentes como negros carbones en
brasa. Esta visión duró sólo un
instante, y fue gracias a que nuestra Madre del cielo, que en la primera
aparición nos había prometido llevarnos al cielo, que no morimos de terror y de
miedo”2.
Fátima: una señal de los últimos tiempos y
una predicción de la apostasía 2
Arriba: dos fotografías de la asombrada multitud en
Fátima el 13 de octubre de 1917 presenciando el milagro profetizado por nuestra
Señora
¿En qué consistió el Milagro del Sol que sorprendió
y convirtió a una audiencia estupefacta de más de 70.000 personas en Fátima el
13 de octubre de 1917? Un breve examen del milagro y su importancia tienen un
significado clave en revelarnos: La Verdad de lo que realmente le ocurrió a la Iglesia Católica
después del Vaticano II.
“El sol estaba fijo en el cenit claro como un gran
disco de plata brillando como cualquier sol que ellos hubieran visto, sin
embargo, se lo podía mirar directamente sin cegar la vista, y con una
satisfacción única y encantadora. Esto duró sólo un instante. Mientras lo
contemplaban, el sol comenzó a “danzar”: esa fue la palabra que todos los
observadores aplicaron al fenómeno. Primero se le vio girar rápidamente cual
gigantesca rueda de fuego.
Después de cierto tiempo se detuvo. Entonces giró
de nuevo con velocidad vertiginosa, espeluznante, sobre sí mismo. Finalmente,
apareció en el borde una orla carmín que se esparció por el cielo, irradiando
haces de llamas rojo sangre, como si procediesen de un torbellino infernal,
reflejando sucesivamente sobre la tierra, los árboles y matorrales, sobre los
rostros vueltos hacia lo alto y los trajes, una serie de brillantes colores:
verde, rojo, naranja, azul violeta, todo el espectro, en suma. Girando
locamente bajo esta apariencia, por tres veces, la ígnea esfera pareció temblar, estremecerse
y después arrojarse precipitadamente en ingente zig-zag hacia la multitud.
”Un tremendo grito salió de los labios de miles de personas
aterrorizadas, que se arrodillaron creyendo que había llegado el fin del mundo.
Algunos dijeron que el aire se
hizo más cálido en ese instante; no se hubiesen sorprendido si todo hubiese
estallado en llamas, envolviéndoles y consumiéndoles”4.
”De hecho, en todo Portugal, la prensa anticlerical
se vio obligada a testificar de la misma manera. Hubo un general acuerdo en lo
esencial de lo ocurrido. Tal como el Dr. Domingos Pinto Coelho escribió en el O Ordem, ‘El sol, a veces rodeado con llamas de carmesí, otras veces
resplandecía con amarillo y rojo, en otras ocasiones parecía girar con un
movimiento muy rápido de rotaciones, aún más, parecía salirse del cielo, y aproximarse hacia el tierra…’”5.
Durante el milagro, el sol fue visto precipitarse
sobre la tierra y la gente pensó que el
fin del mundo había llegado.
En el año 1917 la Virgen Maria se
aparece en Fátima (Portugal) a los Pastorcitos Lucia, Francisco y Jacinta, de
10, 9 y 7 años respectivamente. El mensaje que recibieron los niños estaba
dividido en tres partes. De ellas, dos han sido reveladas. La tercera parte aún
no, aunque se conocieron algunas opiniones respecto a su contenido a través de
los papas Paulo VI y Juan Pablo II. El texto no ha sido divulgado en su
totalidad, cosa que debió de haber ocurrido en 1960.
Sin embargo, el texto del tercer secreto de
Fátima trascendió debido a una indiscreción diplomática, ya que había sido
enviado a titulo informativo de la autoridad Vaticana a las de Washington,
Londres y Moscú considerándolo necesario e indispensable debido a la
proliferación de armas nucleares por parte de las superpotencias, hecho que
debería de haber conducido al cese de los experimentos y pruebas nucleares. La
autenticidad de este documento nunca ha sido desmentida por el Vaticano.
Hay un hecho que hace que cobre
mayor relevancia el texto del tercer secreto de Fátima, y es la comunicación
recibida por Lucia en la que la Virgen le manifiesta que ella permanecería viva
hasta su cumplimiento; tal como lo sabemos hoy, Lucia sigue viva (la única de
los tres) y tiene más de 90 años.
Este es el texto del tercer
secreto:
No temas querida pequeña, soy la
Madre de Dios que te habla y te pide hacer público el presente mensaje para el
mundo entero. Al hacerlo, encontraras fuertes resistencias. Escucha y presta
atención a lo que te digo:
Los hombres deben enmendarse. Con
humildes suplicas deben pedir perdón por los pecados cometidos y de los que
pudieran cometer. Deseas que yo te de un signo para que cada uno acepte las
palabras que digo por medio de ti al género humano. Has visto el prodigio del
Sol y todos, creyentes, incrédulos, campesinos, ciudadanos, sabios,
periodistas, laicos, sacerdotes, todos lo han visto. Y ahora proclama en mi
nombre:
UN GRAN CASTIGO CAERÁ SOBRE TODO EL
GENERO HUMANO, NO HOY, NI MAÑANA, MÁS SÍ EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX.
Se lo había revelado ya a los niños
Melania y Máximo en la Salette; hoy te lo repito a ti, porque el genero humano
ha pecado y pisoteado el Don que se le había dado. En ninguna parte del mundo
hay orden y Satanás reina en los más altos puestos, determinando el desarrollo
de los acontecimientos. Conseguirá efectivamente, introducirse en la cumbre de
la iglesia. Conseguirá seducir el espíritu de los grandes científicos que
inventan armas, con las cuales será posible destruir, en pocos minutos, gran
parte de la humanidad. Tendrá autoridad sobre los poderosos que gobiernan los
pueblos y los instigará a fabricar enormes cantidades de armas, y si la
humanidad no sabe oponerse a ello, estaré obligada a dejar libre el brazo de mi
Hijo.
Entonces veras como Dios castigara
a los hombres con mayor severidad que cuando el diluvio. Vendrá el tiempo de
los tiempos y el fin de todos los fines, si la humanidad no se convierte y si
todo sigue como hasta ahora o aun peor, se agrava, los grandes y poderosos
perecerán junto a los pequeños y débiles.
También para la iglesia vendrá el
tiempo de sus más grandes pruebas. Cardenales se opondrán a Cardenales, Obispos
a Obispos. Satanás marchara en medio de sus filas y en Roma habrá cambios.
Aquello que este podrido caerá y lo que caiga no se levantara jamás. La iglesia
estará ofuscada y el mundo descompuesto de terror. Tiempo vendrá en que ningún
Rey, Emperador, Cardenal u Obispo espere a Aquel que sin embargo vendrá a
castigar según los designios del Padre.
Una gran guerra se desencadenara en
la mitad del siglo XX. Fuego y humo caerán del cielo; las aguas de los océanos
se convertirán en vapores y la espuma se alzara trasformando y sumergiéndolo
todo. Millones y millones de hombres perecerán de hora en hora y aquellos que
queden con vida envidiaran a los muertos. Sobre cualquier parte donde se vuelva
la vista habrá angustia, miseria y ruinas en todos los países. ¿Ves?
El tiempo se acerca cada vez más y
el abismo se ensancha sin esperanza. Los buenos perecerán junto a los malos,
los grandes con los pequeños, los Príncipes de la iglesia con sus fieles y los
Reyes con sus pueblos. Habrá muerte por todas partes a causa de los errores
cometidos por los insensatos y por los partidarios de Satanás, el cual entonces
y solamente entonces, reinara sobre el mundo. Por último, cuando los que hayan
sobrevivido a todo lo sucedido estén aun con vida, proclamaran nuevamente a
Dios y a su Gloria y le servirán como en un tiempo, cuanto el mundo no estaba
así de pervertido.
Ve, pequeña mía y proclámalo. Yo, a
tal fin, estaré siempre a tu lado para ayudarte.
Lucia, Francisco y Jacinta, los
tres pastorcitos de Fátima
Basados en algunas de estas consideraciones, muchos
han concluido que Nuestra Señora de Fátima es la mujer vestida de sol que se
describe en el capítulo 12, 1 del Apocalipsis:
“Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna bajo de sus pies, y sobre su cabeza una
corona de doce estrellas” (Apocalipsis 12, 1).
Los videntes de Fátima también relataron que
nuestra Señora estaba hecha de toda luz – ella brillaba más que el sol. Es muy
fuerte evidencia de que Nuestra Señora de Fátima es la mujer vestida del sol
profetizada en el Apocalipsis, capítulo 12. De hecho, esta es una impresionante
confirmación de que la aparición de Nuestra Señora en Fátima fue el
cumplimiento de la profecía del Apocalipsis acerca de la mujer vestida del sol.
El periódico masónico, O Seculo, confirmó sensacionalmente sin saber
siquiera que nuestra Señora era la mujer vestida del sol que describe el
Apocalipsis 12, 1
El Milagro del Sol obrado por Nuestra Señora de Fátima fue reporteado por los
periódicos anticatólicos en todo Portugal. El periódico liberal, anticlerical y
masónico de Lisboa, O Seculo, mandó a su editor en jefe, Avelino de Almeida,
para informar sobre el evento.
Para su crédito, él reportó honestamente sobre
el prodigio solar. Llamamos la atención sobre el título del artículo [de
Avelino] que fue publicado en O Seculo el 15
de octubre de 1917. Dando cuentas del evento extraordinario del 13 de octubre
en Fátima, su artículo en el O Seculo del 15
de octubre se tituló:
“Cómo ha danzado el sol en pleno mediodía en
Fátima. Las apariciones de la Virgen. – La señal del cielo. – Millares de personas lo declaran un milagro. – La guerra y la
paz”6.
Por favor, adviértase que el periódico masónico y
anticlerical de Lisboa describió el evento de Fátima y el Milagro del Sol como “la señal del cielo”. ¿Le suena familiar?
Apocalipsis 12, 1: “Y una gran señal apareció en el cielo: una
mujer vestida del sol, y la luna bajo de sus pies,
y sobre su cabeza una corona de doce estrellas”.
¿Vamos a creer que el periódico masónico de Lisboa
tenía en mente el Apocalipsis 12, 1 cuando publicó este artículo poco después
del prodigio solar de 1917? ¿Acaso estos anticlericales estaban considerando la
posibilidad de que la aparición de nuestra Señora constituía a la mujer vestida
del sol y la “señal del cielo”, descritas en la
Biblia?
¡Por supuesto que no; ni siquiera los católicos en ese momento habían
relacionado el suceso de Fátima con la mujer vestida del sol; mucho menos los
anticlericales que ni siquiera creen en la Sagrada Escritura o probablemente ni
siquiera sabían acerca de la profecía del Apoc. 12, 1! ¡Por lo tanto, ese
titular es una confirmación, de una fuente pública y anticatólica, de que Nuestra Señora de Fátima y su milagro
del 13 de octubre fue, en efecto, la señal profetizada en Apocalipsis 12, 1!
Es casi como si le preguntásemos a Dios: Señor,
¿cómo sabremos cuándo ocurrirá la gran “señal del cielo”, que predijisteis en
el Apocalipsis 12, 1? Y el Señor nos respondiera: Sólo lee el titular del
periódico masónico, porque cuando esta señal se produzca, ello será informado
incluso ahí.
Este hecho sorprendente, no sólo sirve para
confirmar que Nuestra Señora de Fátima es la mujer vestida del sol del Apoc.
12,1, sino también confirma la autenticidad de la fe católica y de la Sagrada
Escritura.
Por lo tanto, para finalmente completar nuestro
punto sobre Fátima y su conexión con lo sucedido en la Iglesia católica después
del Vaticano II, podemos decir: puesto que Fátima fue la señal profetizada en
Apoc. 12, 1, esto significa que estamos en la era Apocalíptica, en los últimos
días del mundo.
Fátima, la señal de Apoc. 12, 1, y el gran
dragón bermejo (el comunismo), la señal del Apoc. 12, 3, ambos se realizaron en
1917
Prestando un apoyo más a la idea de que Fátima fue
la “señal” del Apocalipsis 12, 1, está el hecho de que el Apocalipsis habla del
“gran dragón rojo” apenas dos versículos más adelante. La Escritura parece
indicar que ambos aparecerían en la escena al mismo tiempo.
Apocalipsis 12, 3-4: “Apareció en el cielo otra
señal, y vi un gran dragó rojo,
que tenía siete cabezas y diez
cuernos, y sobre las cabezas siete coronas. Con su cola arrastró la tercera parte de los astros del cielo y los arrojó a la tierra”.
Muchos comentaristas consideran que al “gran dragón
rojo” es el comunismo, puesto que el comunismo se asocia indudablemente con el
rojo, y fue responsable por el asesinato de más de 20 millones de personas sólo
en Rusia. Bajo Vladimir Lenin, los bolcheviques tomaron Rusia para el comunismo ―obteniendo una
victoria significativa que haría del comunismo una potencia mundial― el 7 de
noviembre de 1917, inmediatamente después de las apariciones de Nuestra Señora
de Fátima, que había advertido de la
propagación de “los errores de Rusia”7. Incluso hoy en día se habla de la China
comunista como la “China roja”. La revolución comunista en China fue estrenada
por hombres que portaban “Enormes banderas rojas, decenas de miles de banderas
rojas, y grandes cantidades de globos rojos volando sobre de ellos”8.
La
evidencia de que el “gran dragón rojo” describe al imperio comunista es
bastantemente fuerte.
También es muy interesante que el gran dragón rojo
arrastrara la tercera parte de las estrellas del cielo:
Apocalipsis 12, 3-4: “Apareció en el cielo otra
señal, y vi un gran dragó rojo,… Con su cola arrastró la tercera parte de los astros del cielo y los arrojó a la tierra”.
¿Será apenas una coincidencia que el comunismo, en
su apogeo, haya sometido la tercera
parte del mundo bajo sus garras?
Fátima: una señal de los últimos tiempos y
una predicción de la apostasía 6
www.vaticanocatolico.com www.vaticancatholic.com
Warren H. Carroll, El Ascenso y Caída de la Revolución
Comunista, p. 418: “Cuando José Stalin
entró en el Valle de la Sombra de la Muerte, el movimiento comunista internacional que él dirigió, sometió una tercera
parte del mundo bajo sus garras”9.
La hermana Lucía de Fátima le dijo al Padre
Fuentes, en 1957, que estamos en los últimos tiempos
Uno de la tres videntes de Fátima, la hermana
Lucía, le dijo al Padre Fuentes en 1957:
“Padre, la Santísima Virgen no me dijo que
nos encontrábamos en los últimos tiempos del mundo, pero ella me lo dio a
entender por tres razones. La
primera razón es porque ella me dijo que el diablo está librando una batalla
decisiva contra la Virgen. Y una batalla decisiva es una batalla final en donde
se va a saber de qué partido es la victoria, y de qué partido es la derrota.
Así que ahora, o somos de Dios, o somos del demonio; no hay término medio.
”La segunda razón es porque ella le dijo a mis
primos como a mí, que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo; el
santo rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Y, al ser los últimos remedios, quiere decir
que son los últimos, que ya no va a haber otros.
”La tercera razón es porque siempre en los planes
de la divina Providencia, cuando Dios va a castigar al mundo, agota antes todos
los demás recursos; y cuando ha visto que el mundo no le ha hecho caso a
ninguno de ellos, entonces ―es como si dijéramos a nuestro modo imperfecto de
hablar― Él nos presenta con cierta trepidación el último medio de salvación, su
Santísima Madre.
Es con cierta trepidación porque si despreciamos y rechazamos
este último medio, ya no tendremos perdón del cielo porque hemos cometido un
pecado, que en el Evangelio suele llamarse pecado contra el Espíritu Santo, que
consiste en rechazar abiertamente, con todo conocimiento y voluntad, la
salvación que Él nos ofrece.
Recordemos que Jesucristo es muy buen Hijo y no
permite que ofendamos y despreciemos a su Santísima Madre, teniendo como
testimonio patente la historia de varios siglos de la Iglesia que, por los
castigos terribles sobre aquellos que han atacado el honor de su Santísima
Madre, nos indica cómo nuestro Señor siempre ha salido en defensa del honor de
su Santísima Madre”10.
Como ya hemos discutido, la característica
principal de los últimos tiempos es una apostasía de la fe católica.
En “el
lugar santo” (Roma), estará “la abominación de la desolación” (Mt. 24, 15), y
habrá un engaño tan profundo que, si fuera posible, hasta los elegidos serán
engañados (Mt. 24, 24). El
Nuevo Testamento nos dice que este engaño va a ocurrir en el mismo corazón de
las estructuras físicas [instituciones visibles] de la Iglesia, en “el templo
de Dios” (2 Tes. 2, 4). Ello
ocurrirá porque la gente no recibió el amor a la verdad (2 Tes. 2, 10). Ésta es
precisamente la razón de por qué las últimas palabras que Nuestra Señora de
Fátima nos dio en el gran secreto del 13 de julio de 1917 son:
“En Portugal se conservará siempre el dogma
de la fe, etc.”.
Estas son las últimas palabras dadas antes de
comenzar el aún no revelado Tercer Secreto de Fátima. A partir de esto, los
eruditos de Fátima han concluido que el tercer secreto, sin duda, se refiere a
una masiva crisis espiritual y una apostasía de la fe católica entre los que
pretenden ocupar puestos de autoridad en la Iglesia.
Como no conocemos la frase completa de las últimas
palabras de nuestra Señora en el mensaje que Ella dio en julio 1917, no podemos
decir con certeza lo que significan; pero la frase puede ser: “En Portugal, se
conservará siempre el dogma de la fe en un remanente fiel…”. O, “En Portugal,
Fátima: una señal de los últimos tiempos y
una predicción de la apostasía 7 se conservará siempre el dogma de la fe hasta la Gran Apostasía…”. O, “En Portugal, se conservará siempre el dogma de la fe entre aquellos quienes hicieron caso a
mis avisos…”.
El tercer secreto, sin duda alguna, trata de la
apostasía actual de la secta del Vaticano II. En este libro documentamos en
gran detalle esta apostasía.
Como fue citado al principio de esta sección, el P.
Mario Luigi Ciappi, teólogo papal del Papa Pío XII, declaró:
“En el Tercer Secreto [de Fátima] se predice,
entre otras cosas, que la gran apostasía en la Iglesia comenzará
por lo alto”11.
Otro “cardenal” de la Iglesia del Vaticano II
admitió increíblemente que el Tercer Secreto trata de la apostasía
post-Vaticano II.
“Cardenal” Silvio Oddi: “… el Tercer Secreto [de
Fátima]… no trata de una supuesta conversión de Rusia… sino que se refiere a la
“revolución” en la Iglesia Católica”12.
Testimonios de que el cielo pidió que el
Tercer Secreto de Fátima fuera revelado a más tardar en 1960
El
canónigo Galamba: “Cuando el obispo se rehusó
abrir la carta, Lucía le hizo prometer que sería abierta definitivamente y
leída al mundo, ya sea en su muerte o en
1960, lo que ocurriere primero” (La Verdad sobre el Secreto de Fátima, P. Joaquín Alonso, pp. 46-47).
John
Haffert: “En la casa del obispo (en
Leiria), en la mesa me senté a su derecha, con los cuatro canónigos. Durante
esa primera cena, el canónigo José Galamba de Oliveira se dirigió hacia mí
cuando el obispo salió del cuarto por un momento y me preguntó: ‘¿Por qué no le
dices al obispo que abra el Secreto?’. Cuidando de no mostrar mi ignorancia
acerca de Fátima ―que en aquella época era casi completa― simplemente lo miré
sin expresión. Él continuó: “El obispo puede abrir el Secreto. Él no necesita
esperar hasta 1960” (Dear Bishop!, John
Haffer, AMI 1981, pp. 3-4).
El
cardenal Carejeira: En febrero de 1960 el
patriarca de Lisboa relató las instrucciones que el obispo de Leiria “le había
dado” sobre el asunto del Tercer Secreto: “El obispo da Silva adjuntó (el sobre
sellado por Lucía) en otro sobre en el que indicó que la carta tiene que ser abierta en 1960 por él mismo obispo José Correia da Silva, si él
aún está vivo, o si no, por el patriarca cardenal de Lisboa” (Novidades, 24 de febrero de 1960, citado por La Documentation catholique, 19 de junio de 1960, col. 751).
El
canónigo Barthas: Durante su conversación con
la Hermana Lucía entre el 17-18 de octubre de 1946, tuvo la oportunidad de
preguntarle sobre el Tercer Secreto. Él escribe: “¿Cuándo nos será revelado la
tercera parte del secreto?”. Ya en 1946, me contestaron de manera uniforme
―Lucía y el obispo de Leiria― a esta pregunta, sin dudar y sin comentario: “En 1960”. Y cuando llevé mi audacia tan lejos como para preguntar por qué es
necesario esperar hasta entonces, la única respuesta que recibí de uno de los
dos fue: “Porque la Santísima
Virgen así lo desea” (Barthas, Fátima, merveille du XXe siecle, p. 83., Fatima-editions, 1952).
Los
Armstrongs: El 14 de mayo de 1953, Lucía
recibió una visita de los Armstrongs, quienes pudieron hacerle preguntas sobre
el Tercer Secreto. En su relato publicado en 1955, ellos confirmaron que el
Tercer Secreto “deber ser abierto y divulgado en 1960” (A. O. Armstrong, Fatima, pilgrimage to peace, The World’s Work, Kingswood, Surrey, 1955).
El
cardenal Ottaviani: El 17 de mayo de 1955, el
cardenal Ottaviani, pro-prefecto del Santo Oficio, visitó a las carmelitas de
Santa Teresa en Coimbra. Él interrogó a la Hna. Lucía sobre el Tercer Secreto;
y en su conferencia de 1967 recordó: “El mensaje no debía ser abierto antes de
1960. Yo le pregunté a la Hermana Lucía, “¿Por qué esta fecha?” Ella contestó, ‘Porque entonces será más
claro (mais claro)’” (La Documentation catholique, 19 de marzo de 1967, col. 542).
El
P. Joaquín Alonso, archivero oficial de Fátima: “Otros obispos también hablaron ―y con autoridad―
sobre el año 1960 como la fecha que se indicaba para abrir la famosa carta. Así
que, cuando en aquel entonces el obispo titular de Tiava, y el asistente obispo
de Lisboa le preguntaron a Lucía cuándo debe abrirse el Secreto, siempre se
recibía la misma respuesta: en
1960” (La Verdad sobre el Secreto de Fátima, P. Joaquín Alonso, p. 46).
El
P. Joaquín Alonso: “Cuando Don José, el primer
obispo de Leiria, y la hermana Lucía se pusieron de acuerdo en que la carta
debía ser abierta en 1960, obviamente quisieron decir que su contenido debe ser
hecho público para el bien de la Iglesia y del mundo” (ibíd., p. 54).
El
obispo Venancio: “Yo pienso que esa carta no
será abierta antes de 1960. La hermana Lucía pidió que no fuese abierta antes
de su muerte, o antes de 1960. Estamos ya en 1959 y la hermana Lucía goza de
buena salud” (La Verdad sobre el
Secreto de Fátima, P. Joaquín Alonso, p. 46).
El
P. Fuentes: El Padre Fuentes entrevistó a
la hermana Lucía el 26 de diciembre de 1957, quién le dijo: “Padre, la
Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso a su Mensaje, ni los
buenos ni los malos. Los buenos continúan su camino, pero sin dar ninguna
importancia a su mensaje… Todavía no estoy en condiciones de dar algún otro
detalle porque es todavía un secreto. De acuerdo a la voluntad de la Santísima
Virgen, sólo al Santo Padre y al obispo de Fátima se les permite conocer el
secreto, pero han optado por no saberlo para que no verse influenciados. Esta es la tercera parte [el Tercer Secreto]
del Mensaje de la Virgen, que permanecerá en secreto hasta 1960” (La Verdad sobre el Secreto de Fátima, P. Joaquín Alonso, p. 103-104).
F.
Stein: “Los testimonios que han
anunciado la revelación del Secreto para 1960 son de tal peso y tan numerosos
que en nuestra opinión, aun cuando las autoridades eclesiásticas de Fátima [en
1959 los propios expertos todavía no sabían que Roma le había quitado el
Secreto al obispo de Leiria hace más de dos años] no habían resuelto aún
publicar el Secreto en 1960, ahora se ven obligados a hacerlo por las
circunstancias” (Mensagem de Fatima, julio-agosto, 1959).
El
P. Días Coelho: “… nosotros podemos usar, como
un hecho incuestionable, esta afirmación del Dr. Galamba de Oliveira (en 1953)
en Fatima, Altar do Mundo: ‘La tercera parte del Secreto fue sellada en las
manos de Su Excelencia el obispo de Leiria, y será abierta, o después de la
muerte de la vidente, o a más tardar en 1960’” (L’Homme Nouveau, No. 269, 22 de noviembre de 1959).
Todos estos testimonios y declaraciones revelan
claramente que el cielo quería que el Tercer Secreto de Fátima fuera revelado a
todo el mundo no más tarde que 1960, porque sería más claro en aquel entonces.
Fátima: una señal de los últimos tiempos y
una predicción de la apostasía 9
www.vaticanocatolico.com www.vaticancatholic.com
¿Por qué sería más claro el Tercer Secreto de
Fátima en 1960?
Fue el 25 de enero de 1959 cuando Juan XXIII anunció que tuvo una
inspiración especial para anunciar repentinamente un nuevo concilio ecuménico. (Por cierto, el 25 de enero fue el mismo día en que
una luz desconocida iluminó al mundo antes de la Segunda Guerra Mundial sobre
los cielos de Europa. Esa luz desconocida que apareció en el 25 de enero de
1938 fue predicha por Nuestra Señora de Fátima como una advertencia de que Dios
iba a castigar al mundo con esos sucesos que fueron revelados en la segunda
parte del secreto. ¿Será el hecho de que Juan XXIII convocase el Vaticano II un
25 de enero una advertencia sobre el castigo que estaba por venir, descrito en
el tercer secreto?).
Este concilio convocado por Juan XXIII en 1959
sería el Vaticano II, cuyos resultados desastrosos son el objeto de este libro.
¿Será la convocación de este concilio en 1959 la razón de que nuestra Santísima
Madre pidiera que el Tercer Secreto de Fátima fuera revelado en 1960? ¿Acaso
nos estaba advirtiendo directamente de la apostasía que iba a resultar de este
concilio, que verdaderamente dio a luz a una nueva, falsa Iglesia anticatólica,
como veremos en este libro? En verdad, la única señal que se ha producido en
1960, respecto a la tremenda apostasía que estamos viviendo que hizo que las
cosas fueran “más claras”, fue que Juan XXIII había anunciado su intención de
convocar un nuevo concilio en 1959. Desde nuestro punto de vista, es muy obvio
que el Tercer Secreto de Fátima trata de la apostasía resultante de un concilio
falso; de lo contrario, el Tercer Secreto no tendría sentido en 1960, como dijo
nuestra Santísima Madre.
Notas de la Sección 3:
1 La comunicación personal de Ciappi al Profesor
Baumgartner en Salzburgo, citado en el libro La Batalla Final del Diablo, edición inglesa, compilado por Paul Kramer, Good Counsel
Publications, 2002; también citado por el P. Gerardo Mura, El Tercer Secreto de Fátima: ¿Ha sido
Completamente Revelado?,
también en la publicación Catholic
(editada por los Redentoristas
Transalpinos, Islas Orcadas, Escocia, Gran Bretaña), Marzo de 2002.
2 William Thomas Walsh, Nuestra Señora de Fátima, edición inglesa, Doubleday Reprint, 1990, p. 81.
3 William Thomas Walsh, Nuestra Señora de Fátima, p. 80.
4 William Thomas Walsh, Nuestra Señora de Fátima, pp. 145-146.
5 William Thomas Walsh, Nuestra Señora de Fátima, p. 148.
6 Periódico Portugués, O Seculo, 15 de octubre de 1917.
7 Warren H. Carroll, El Ascenso y Caída de la Revolución Comunista, edición inglesa, Front Royal, Virginia:
Christendom Press, p. 93.
8 Warren H. Carroll, El Ascenso y Caída de la Revolución
Comunista, p. 538
9 Warren H. Carroll, El Ascenso y Caída de la Revolución
Comunista, p. 418
10 Entrevista a la Hermana Lucía por el Padre
Fuentes, citada en la edición inglesa Toda la Verdad sobre Fátima, por Frere Michel de la Sainte Trinite, edición inglesa, Buffalo,
NY: Immaculate Heart Publications, vol. 3, p. 503 nf [nota].
11 La comunicación personal de Ciappi al Profesor Baumgartner
en Salzburgo, citado arriba.
12 Silvio Oddi, El Humilde Guardián de Dios, Roma: Progetto Museali Editore, 1995, pp. 217-218.
13 Citas de este punto compiladas por página web edición inglesa:
http://www.tldm.org/news/in_1960.htm
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