lunes, 12 de agosto de 2013

GRANDES CIVILIZACIONES Y CULTURAS, LOS MAYAS UNA CULTURA ALUCINANTE Y ALUCINADA



“Quienes logren entender Palenque podrán comprender cualquier cosa hecha por los mayas”, escribió la notable investigadora Linda Schele. Y tenía razón. En el siguiente informe especial damos cuenta de por qué Palenque es la más enigmática de las ciudades mayas
Palenque es una ciudad maya, ubicada en lo que hoy es el estado mexicano de Chiapas, cerca del río Usumacinta. Es uno de los sitios más impresionantes de esta cultura. En comparación con otras ciudades mayas, se la considera de tamaño mediano: menor que Tikal o Copán, destaca por su acervo arquitectónico y escultórico. “Palenque tiene unos 2,2 kilómetros cuadrados y unos 1.500 edificios de los que se han excavado apenas un 15%, hay arqueología allí para 100 años”, señaló González.
 En 1981, Palenque fue designada “Zona Protegida”. La Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987.

La ciudad estaba abandonada cuando tuvo lugar la Conquista de México en el siglo XVI. La primer visita de un europeo a Palenque fue la de Fray Pedro Lorenzo de la Nada en 1567. En aquel entonces la región era conocida por el pueblo Chol como Otolum, o “Tierra de Casas Fuertes”; por lo cual De la Nada lo tradujo como Palenque que significa “fortificación”.
La comunidad de Santo Domingo de Palenque fue fundada en las cercanías de la zona arqueológica hacia el Siglo XVII. Sin embargo, no hay registros de que se hubiera prestado alguna atención a la ciudad abandonada, hasta 1773, cuando Don Ramón de Ordoñez y Aguilar la visitó, y reportó su visita al Capitán General de Guatemala. En consecuencia fue hecha una segunda visita al año siguiente, la cual determinó que las ruinas eran de alto interés, por lo que dos años después, el explorador y arquitecto Antonio Bernasconi fue enviado para detallar el lugar, acompañado por un contingente militar, encabezado por el Coronel Antonio del Río. Cuando exploraban la ciudad abandonada, las tropas derrumbaron varios muros para poder acceder al interior de las construcciones, produciendo un daño considerable a las mismas. Bernasconi dibujó el primer mapa moderno de la ciudad, e hizo copias de algunos bajorrelieves.


En 1807, el dibujante Luciano Castañeda hizo más planos de la ciudad. Con la información de los reportes de las últimas expediciones, y conteniendo grabados basados en los documentos de Bernasconi y Castañeda, el primer libro sobre Palenque fue publicado en Londres en 1822, con el título “Descriptions of the Ruins of an Ancient City, discovered near Palenque” (Descripción de las ruinas antiguas descubiertas cerca de Palenque). En 1834, aparecieron dos publicaciones más basadas en las mismas fuentes.
Hasta principios del siglo XIX, se creía que las figuras plasmadas en la escultura y los bajorrelieves de Palenque, representaban egipcios, polinesios o a las diez tribus perdidas de Israel. En 1831, en el reporte de su visita a Palenque, el explorador militar Juan Galindo fue el primero en hacer notar que las figuras representadas en Palenque eran más parecidas a la población local.

n 1832, el anticuario, cartógrafo y explorador francés Jean Frédéric Waldeck pasó dos años en Palenque haciendo bosquejos que serían publicados en 1866. Mientras tanto, en 1840, el gobernador de las Honduras Británicas envió a Patrick Walker y Herbert Caddy; y luego a John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood a explorar la ciudad. Al año siguiente, los británicos publicaron una descripción ilustrada de la ciudad, superior a cualquiera de las anteriores.
El fotógrafo francés Désiré Charnay tomó las primeras fotografías de Palenque en 1858, y regresó en 1881-1882. El explorador británico Alfred Maudslay fijó su campamento en Palenque en 1890, y tomó numerosas fotografías de las obras de arte e inscripciones, haciendo después moldes de papel y plástico de las inscripciones.
En la página anterior apreciamos un dibujo del Templo de la Cruz Foliada, cuyo panel grabado muestra a Pakal y otro personaje adorando la figura de la “cruz” y el ave Quetzal en la parte superior, que tanto llama la atención de los visitantes

Abajo dibujo del Panel original (arriba)
En el Templo del Sol también se encuentra otro de los enigmáticos paneles de estuco con el emblema de la “cruz” y dos personajes adorando el extraño símbolo, cuya escena es características y repetitiva en los templos de Palenque.
La extraña representación de esta figura a manera de cruz, lo complementan los personajes maya que le rinden honores, tal cual podemos observar en una figura de un mural asirio del tercer milenio antes de Cristo
Para los arqueólogos se trata de la planta de maíz, la cual era venerada por los maya; sin embrago, la misma figura en forma de cruz, similar a la del templo asirio, la encontramos en la lápida del Templo de las Inscripciones, donde curiosamente el mismo personaje no rinde honores, a la extraña figura, sino que está sentado en la singular figura; por lo tanto, no se trata deuna planta de maíz como aseguran los arqueólogos
A continuación la misma representación en forma de cruz que encontramos en tres grabados de Palenque. 

La del centro pertenece a la Lápida del Templo de las Inscripciones
Detalles del Panel de Estuco que muestra al personaje Pakal rindiendo homenaje a la extraña figura a manera de Cruz que adorna la entrada del templo de la Cruz Foliada
Exploraciones de Palenque en el siglo XX
Hubo después varias expediciones, siendo quizás la más relevante la de Frans Blom en 1923, quien trazó mapas de la parte reconocida de la ciudad, y además de otras áreas mucho menos exploradas, y a la postre envió su reporte al gobierno mexicano, con recomendaciones del trabajo que debía hacerse para la conservación de las ruinas.
Entre 1949 y 1952, el gobierno mexicano, mediante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), envió a un equipo de excavación e investigación, encabezado por el arqueólogo mexicano Alberto Ruz L’Huillier.

 Entre las contribuciones de este equipo, destaca el descubrimiento, bajo el Templo de las Inscripciones, de la tumba de Pacal el Grande (K’inich Janaab Pakal), considerada por muchos la tumba más importante hallada hasta la fecha en toda el área mesoamericana. El propio Ruz fue el primer ser humano en observar la tumba en más de mil años. 

Posteriormente, Jorge Acosta encabezó otra expedición del INAH en la década de 1970. En esa misma década, el INAH construyó un museo arqueológico en la zona, llamado Museo de Sitio Dr. Alberto Ruz L’Huillier.
La inspiración de Merle Green Robertson llevó a que, en 1973, tuviera lugar la primera de las “Mesas Redondas” de Palenque, una serie de encuentros de estudiosos de los mayas para discutir y examinar nuevos hallazgos. Robertson ha hecho contribuciones a la exploración de Palenque, principalmente en lo que respecta al registro de trazas de color en las esculturas. Las actividades de investigación arqueológica han sido prácticamente ininterrumpidas. Sin embargo, un hecho a destacar es que las actividades de las Mesas Redondas fueron retomadas en 1995; cuando se llevó a cabo la Primer Mesa Redonda de Palenque
Estructuras principales de Palenque
Templo de las Inscripciones: Se trata de un templo sobre una pirámide escalonada localizada en el costado oriental. Tiene este nombre por tres tableros de roca con inscripciones jeroglíficas, que se encuentran dentro del templo. Los jeroglíficos detallan la historia de la dinastía regente en la ciudad, y los hechos de Pacal el Grande. La estructura está decorada con relieves hechos en estuco. En el interior del templo, una baldosa cubría la escalinata que descendía dentro de la pirámide, que en dos tramos, llegaba a la cripta funeraria de Pacal. Tanto el sarcófago y la losa que lo cubre, como los muros de la cripta, están decorados con bajorrelieves que muestran, entre otras cosas, la muerte de Pacal y su descenso al inframundo, donde toma la identidad de uno de los dos gemelos que, en el Popol Vuh, derrotaron a los señores del inframundo y alcanzaron la inmortalidad. En los jeroglíficos de la cripta, se describen también el origen y los ancestros de Pacal, así como la banda celeste y una serie de deidades mayas.
El Palacio: Más que un edificio, se trata de un complejo de edificios interconectados, que fueron construidos, remodelados y modificados a lo largo de cuatrocientos años, sobre una terraza artificial. Está situado en la parte central de la zona arqueológica, y su nombre se debe a la conjunción de patios, crujías y la torre de cuatro cuerpos que lo caracteriza. Contiene esculturas y bajorrelieves en estuco de alto valor artístico.
El conjunto de las cruces: formado por el Templo de la cruz, el Templo del sol, y el Templo de la cruz foliada. Se trata de un conjunto de templos sobre pirámides escalonadas, cada uno con elaborados relieves en su interior. Los templos conmemoran el ascenso al trono del Señor Chan Bahlum II, tras la muerte de Pacal el Grande, y muestran al nuevo Señor recibiendo la grandeza de manos de su predecesor. Las cruces a las que aluden los nombres de los templos, son en realidad representaciones del árbol de la creación que se encuentra en el centro del mundo, de acuerdo a la mitología maya. El Templo de la Cruz aún conserva la crestería, un muro calado que coronaba la estructura. En su interior estaba el tablero central (hoy exhibido en el Museo Nacional de Antropología) que tiene una representación del monstruo de la tierra, del cual brota una planta de maíz. Sobre la planta, flanqueada por dos figuras humanas, se encuentra posada un ave fantástica. el Templo de la cruz foliada ha perdido su fachada, y sólo la segunda crujía se conserva completa.
Acueducto: Se trata de una estructura abovedada de tres metros de altura, conduce al río Otulum por debajo de la plaza principal de Palenque, en la sección que corresponde a la fachada oriental del Palacio. el acueducto se complementa con un puente de piedra construido aguas abajo, en el lugar conocido como Baño de la Reina, al extremo norte del grupo principal.
Templo del León: Se encuentra 200 m al sur del grupo principal. Debe su nombre al elaborado bajorrelieve que representa a un rey sentado sobre un trono en forma de un jaguar bicéfalo.

Templo del Conde: Fue llamado así por Waldeck, quien lo habitó durante su estancia en Palenque, y, entre otras extravagancias, se acreditaba a sí mismo el título de Conde (otra veces asumía los títulos de Barón y Duque). El elegante edificio tiene un basamento escalonado de cinco cuerpos. En la parte superior, está un templo que conserva la totalidad de sus elementos arquitectónicos originales.

Juego de Pelota: Dos plataformas paralelas formaron la estructura para el juego de pelota. Sin embargo, aún se requieren trabajos de exploración y consolidación.
En 1949 se descubre en un templo, bajo una escalera de cuarenta y cinco escalones, un sello oculto que daba a la tumba del señor Pakal, el arqueólogo Alberto Ruz Lhuilliera, que después de más de un año de excavaciones encontró una losa de forma triangular, que tapaba la espectacular cripta que contenía una gigantesca y espectacular lápida, tapando el sarcófago donde yacía el señor Pakal.

 Lo interesante de este descubrimiento es que la lápida estaba llena de símbolos y tenía el dibujo del supuesto difunto, colocado en una especie de aparato volador con el cabello ingrávido (como estaría un astronauta sin su casco), sentado en una especie de silla con cinturón de seguridad y con los pies apoyados en unos pedales y controles al frente. La altura promedio de los mayas era de aproximadamente 1,50 metros y el señor Pakal medía 1,70 m
En 1952, el arqueólogo Alberto Ruz L’huillier descubrió en el Templo de las Inscripciones, en Palenque, la tumba de Pakal, el gobernante más importante de esta ciudad, lo cual constituyó uno de los hallazgos más importantes en la historia de la arqueología mexicana. Tiempo después la tumba fue abierta al público y a partir de 1980, cuando se puso en riesgo la estabilidad de los relieves de estuco adosados a las paredes de la cripta y la tapa del sarcófago, se restringió la entrada, y en 2003 se suspendió por completo. Por ello, en el Museo de Sitio se colocó, en una sala, una recreación fiel de la tumba. La sala cuenta con información para conocer todos los detalles sobre la vida y muerte de Pakal. La estructura de plexiglás –material transparente que rodea el sarcófago– responde fielmente a las dimensiones y a las formas del monumento original; el sarcófago y la lápida son del mismo tamaño que los originales.

Pero los mayas enterrados en templos eran normalmente celebridades. ¿Qué hizo pensar a los mayas que el señor Pakal era una celebridad? Todo eso hace pensar que este individuo era un ser extraterrestre que aterrizó en territorio maya y compartió con ellos distintos conocimientos, hasta el punto de ser considerado una deidad.
¿Será el hombre de Palenque un posible representante de esas razas estelares?… En cuanto al aparato en sí, el científico soviético a. Katsantsev, no tiene ninguna duda que se trata de un navío espacial y así lo ha atestiguado en diversas publicaciones e infinidad de conferencias. Es más, ha dibujado un cohete asimilándolo al relieve de la lápida y las coincidencias son sorprendentes.
En 1969 la NASA encontró 16 puntos coincidentes entre el dibujo de la lápida y el módulo de mando de una cápsula espacial contemporánea. No cabe duda de que la imagen esculpida es la representación de un astronauta dentro de un módulo espacial fuera de la atracción de la atmósfera terrestre.
Entre las coincidencias que tiene esta lápida con una nave espacial, se pueden mencionar:
1- En la nariz de Pakal se puede observar un especie de aparato que serviría como respirador y cumpliría la función del casco de un astronauta.
2- En la parte delantera se ven botones y palancas.
3- El cabello ingrávido, como estaría un astronauta sin el casco.

4- En la parte trasera del aparato se distinguen claramente las llamas producidas por la nave.

En 711, Palenque fue asediado por el reino de Toniná, llevando prisionero al anciano Señor K’inich K’an Joy Chitam II. No se sabe el destino final del ajaw, y se presume que fue ejecutado en Toniná. Durante diez años hubo un período sin ajaw, hasta que K’inich Ahkal Mo’ Nab’ III fue coronado en el año 722. Aunque el nuevo señor pertenecía a la realeza, no hay certeza de que fuera heredero directo de K’inich K’an Joy Chitam II. Se cree, por tanto, que esta coronación supuso una desviación en la línea dinástica; y probablemente K’inich Ahkal Mo’ Nab’ III llegó al poder tras haber dedicado esos años al cabildeo y el forjado de alianzas políticas. Este ajaw, su hijo y su nieto, gobernaron hasta finales de siglo. Poco se ha sabido acerca de esa época, salvo que, entre otros eventos, Toniná continuaba en pie de guerra, y en esta ciudad hay jeroglíficos que registran una nueva derrota de Palenque.

El hombre del Palenque, conocido también como el señor Pakal, tiene una enigmática historia que se remonta unos 12.000 años, en el corazón de la civilización maya. La altura promedio de los mayas era de aproximadamente 1,50 metros y el señor Pakal medía 1,70 metros. Eso hace pensar que no era maya. Pero los mayas enterrados en templos eran normalmente celebridades. ¿Qué hizo pensar a los mayas que el señor Pakal era una celebridad? Todo eso hace pensar que este individuo era un ser extraterrestre que aterrizó en territorio maya y compartió con ellos distintos conocimientos, hasta el punto de ser considerado una deidad. Otra de la curiosidades de este personaje sepultado bajo la Lápida del Astronauta de Palenque, es que su rostro fue cubierto con una máscara de jade verde turquesa y en la boca se le colocó una pieza también de jade, tal cual se acostumbra en los enterramientos en la China, donde el jade tiene una significación en los muertos, como un salvoconducto para la reencarnación.
El abandono de Palenque
Pakal estuvo constantemente presionado durante el siglo VIII, del mismo modo que ocurrió con otras ciudades mayas del período clásico. Wak Kini Janaab’ Pakal, también llamado Pacal IV, comenzó a gobernar en 799, y después de él, se pierden los rastros de la dinastía de Palenque. Poco después del año 800, no hubo nuevas construcciones en el centro ceremonial. Aunque se sabe que a principios del siglo IX B’aakal ocupaba una posición que aún era respetable e influyente en el área, la emigración y el abandono ya habían comenzado. Lakam Ha continuó habitada por unas cuantas generaciones dedicadas a la agricultura, y el lugar fue siendo abandonado paulatinamente, al tiempo que la selva avanzaba sobre él. Para el siglo XVI, la región apenas estaba habitada..
Por casi medio siglo las ruinas de Palenque se mantuvieron en el mayor de los secretos, ya que la iglesia temía a los grabados de sus templos, en cuanto a lo que ellos pudieran repercutir en el adoctrinamiento católico de los nativos de Chiapas, si éstos conocían la magnificencia y el legado artístico de sus antepasados con su máxima deidad, Quetzalcóatl, la “Serpiente Emplumada”… Eran rostros con cabezas alargadas, una nariz prominente y extraña vestimenta.
Por ser un emplazamiento modesto, en comparación a otros grandes yacimientos en ruinas, Palenque se describe como un Centro Ceremonial rodeado de templos que se caracterizan por tener altas “cresta” de piedras esculpidas… Palenque es único en su estilo, ya que todos los templos tienen murales artísticos esculpidos en estuco y bellamente coloreados, donde se aprecia el rostros de los habitantes maya, y donde destaca la presencia repetitiva de un dignatario personaje majestuosamente ataviado a la usanza de Quetzalcóatl.
Este personaje llamado Pakal, que aparece en todos los murales de estuco de Palenque, ha desconcertado a los arqueólogos, no sólo por la importancia que tuvo en el lugar, sino que en esta escultura muestra una flor de “Loto Indio” de la familia de las Nelumbonáceas, especie sagrada para los budistas con sus flores rosadas, y que es originaria de Asia y Oceanía… Angkor Vat es una ciudad ceremonial de Camboya, cuyas ruinas son similares a los templos maya, y en su arquitectura se plasma la sagrada “Flor de Loto“.
La mañana del 16 de marzo de 1999, un equipo de arqueólogos realizaba trabajos de rescate en un templo de Palenque, justo al lado del templo de las Inscripciones. Ocho meses habían pasado desde que inició el proyecto de restauración, primero en el edificio luego que fue abandonado por sus habitantes originales, hace mil doscientos años. El resultado de la investigación era satisfactorio: en una de las pilastras del templo se halló la figura de un gobernante, moldeada en estuco y conservada en excelentes condiciones. Sin embargo, lo mejor aún estaba por llegar.
Aquella mañana, los arqueólogos hacían un corte recto en el piso superior del templo cuando, de pronto, un montículo de tierra se vino abajo y apareció una plataforma con tableros bellamente decorados por glifos e imágenes. Alfonso Morales, el arqueólogo responsable, no daba crédito a su suerte: días antes había encontrado una cámara funeraria en una estructura cercana y las posibilidades de un segundo hallazgo importante parecían más que remotas.
La Reina Roja descubierta hace diez años en un templo de Palenque, zona arqueológica maya del sureste de México, pudo haber sido la esposa del Rey Pakal II, aseguró hoy la arqueóloga mexicana Vera Tiesler. La plataforma, del siglo VIII, es una caja de mampostería cubierta con lajas de piedra caliza y una tapa del mismo material. Fue localizada siete metros al este de la puerta y adosada al muro norte del templo. Es rectangular, mide 1.70 metros de ancho por 2.80 de largo, y sus paredes son tres tableros—dos de éstos bellamente tallados—que se levantan 47 cm sobre el nivel del piso original. Cuando fue desenterrada, los arqueólogos se percataron de que la tapa había sido violada y su interior saqueado, probablemente en tiempos prehispánicos. Junto a la plataforma también fueron hallados fragmentos de cerámica, navajas de obsidiana, restos de huesos humanos, así como un pedazo de la figura estucada que cubría una pilastra cercana. Importantes hallazgos, sin duda, pero nada comparable a la belleza de los tableros adosados a la plataforma.
El equipo de investigación sobre la Reina Roja ha llegado a la conclusión preliminar, que los restos pueden corresponder a Tzakbu Ajawm, la esposa de Pakal II, gobernador de Palenque entre los años 615 y 684 de nuestra era”, indicó la arqueóloga.
La tumba de la misteriosa Reina Roja apareció durante unos trabajos de consolidación en el Templo XIII, uno de los edificios de la Gran Plaza de Palenque y anexo al célebre Templo de las Inscripciones, que contiene la tumba más famosa de América, la de Kinich Janaab Pakal (Gran Sol Escudo), Pakal el Grande, cuyo descubrimiento, en 1949, ha sido comparado con el de la sepultura de Tutankamón.
En el interior del basamento del Templo XIII, oculta en la estructura como la tumba de Pakal y detrás de una pequeña puerta tapiada, apareció la última morada de la Reina Roja. En la cámara funeraria había un sarcófago tallado en una sola pieza. Cerca yacían los esqueletos de dos individuos jóvenes sacrificados y dentro, bajo una tapa monolítica, los restos óseos de una mujer adulta de 1,54 metros, con el cráneo deformado al estilo maya, cubierta por una máscara de malaquita y numerosos ornamentos.
Las candidatas a ser la Reina Roja -una selección difícil pues Palenque, como en general el mundo maya, no carece precisamente de grandes féminas de la realeza- quedaron reducidas tras cuidadosos estudios a una tripleta de muy importantes mujeres: Yohl Ik Nal, la primera de su sexo que gobernó Palenque, entronizada en 583; Sak Kuk (Quetzal Resplandeciente), madre de Pakal el Grande, y la mencionada Tzakbu Ajaw, su esposa. “Actuamos por descarte”, explicó González, “y la más probable por los indicadores cronológicos es la esposa de Pakal, porque las otras dos son demasiado tempranas”.
La investigación de la Reina Roja con el uso de toda la panoplia científica es seguida minuciosamente en el documental de Discovery Channel. Ha revelado que era una mujer mayor, de cerca de sesenta años, que sufría problemas dentarios (sarro, abscesos, caries), gozó de una dieta privilegiada, con mucha carne, y padecía una grave osteoporosis. Las patologías sugieren que tuvo muchos hijos, lo que coincide con Tzakbu Ajaw. Es muy posible que la Reina Roja estuviera discapacitada al final de su vida.
Tiesler y el equipo de investigación de la Reina Roja presentaron anoche en el Museo de la Bola de la capital mexicana el documental “La Reina Roja, Un misterio maya”, producido por Discovery Channel y que será transmitido el próximo 4 de diciembre.
El documental presentará a tres mujeres importantes en la realeza de Palenque y candidatas a ser la Reina Roja: Yohl Ik Na, primera mujer que gobernó Palenque; Zaj Kuk, madre de Pakal II, y Tzakbu Ajaw, la esposa de este rey, aunque el documental se apega a las conclusiones preliminares de que la Reina Roja es Tzakbu Ajaw.
La investigación de la Reina Roja con el uso de toda la panoplia científica es seguida minuciosamente en el documental de Discovery Channel. Ha revelado que era una mujer mayor, de cerca de sesenta años, que sufría problemas dentarios (sarro, abscesos, caries), gozó de una dieta privilegiada, con mucha carne, y padecía una grave osteoporosis. Las patologías sugieren que tuvo muchos hijos, lo que coincide con Tzakbu Ajaw. Es muy posible que la Reina Roja estuviera discapacitada al final de su vida.
La Reina Roja tuvo un alto estatus y debió desempeñar un papel fundamental dentro del linaje real, por el hecho de haber sido inhumada en un complejo próximo al Templo de las Inscripciones donde se encontró la tumba del rey Pakal, precisó.
La Reina Roja fue amortajada con cinabrio, un mineral rojo y pesado compuesto por mercurio, de ahí su nombre. Se presume que era una mujer de entre 40 y 45 años, de un metro y medio de altura, aquejada de osteoporosis.
Palenque tiene un papel crucial en el estudio de la historia y la religión de los mayas, ya que no sólo convirtieron su territorio en una capital regional en el siglo VII, sino que fomentaron el arte, como lo muestran los textos labrados y monumentos de piedra en los que dejaron plasmada la historia dinástica.
En 1832, el anticuario, cartógrafo y explorador francés Jean Frédéric Waldeck, el llamado Conde Waldeck por su título nobiliario,  pasó dos años en Palenque haciendo bosquejos que serían publicados en 1866. Durante ese tiempo habitó este singular templo maya que fue bautizado como Templo El Conde, donde se halló un polémico mural de estuco que muestra al personaje maya en posición similar a las figuras asiáticas de los templos de la India (abajo).
“Es sorprendente ver reflejados en Palenque, conceptos míticos y de la estructura del cosmos que únicamente conocíamos por escritos coloniales y contemporáneos. En los rituales palencanos se escenificaba la creación del mundo a través de la colocación de los árboles-incensarios en los diferentes rumbos cósmicos”, expresó.
Los incensarios de Palenque
Los incensarios fueron parte fundamental de las ceremonias religiosas en toda el área maya. En Palenque, la mayoría de éstos se descubrieron en el Grupo de las Cruces y por las inscripciones jeroglíficas se conoce que fueron llamados Ox P’uluut K’u o Dioses Incensario.
Estos objetos se usaban cerca de 20 años, luego eran retirados de los templos y sepultados en espacios sagrados, esto explica el hallazgo de un centenar de ellos. En el cuerpo cilíndrico se representaban deidades, pero también los rostros de antepasados de alto rango; y en la parte superior se colocaban los braseros para quemar copal junto con la sangre obtenida del autosacrificio.
Para conocer más sobre los misterios de Palenque, pulsar el LINK:





17 comentarios to “Palenque y los misterios de los Mayas”
1.     estoy trabajando en un proyecto para reconstruir el conjunto de palenque en 3d haciendo un video con el resultado como un paseo virtual por palenque, pero realmente hay poca informacion de planos para empezar,si me pudieran facilitar informacion(para las distintas vistas) compartiria asi mismo el resultado de mi trabajo con ustedes.un abrazo
angel dijo esto en 28 mayo 2010 a 17:05 | Responder
2.     Mil gracias por compartir esta información tan valiosa.
Saludos afectuosos de una mexicana enamorada de su hermoso terruño.
María Elisa Reynoso Ron dijo esto en 20 junio 2010 a 4:44 | Responder
3.     es una maravillosa investigación, me quedo con el momento en que encuentran a la reina roja, ha de ser uno de los momentos mas emocionantes para aquellos que estuvieron ahi, eso si da envidia, vivo en yucatan y he recorrido casi todos los sitios arqueologicos del estado, espero que personas como ustedes sigan encontrando e investigando para beneficio de todos. me tome la libertad de poner un enlace de esta pagina en mi facebook, si por algun motivo causa algun inconveniente solo avisenme y lo elimino saludos y gracias por este espacio de expresion
Jose Zefeerino Saucedo Muñoz dijo esto en 13 septiembre 2010 a 15:12 | Responder
4.     ESTO ESTA SUPER MEGA INTERESANTE QUE DEBERIAN DE HACER UN REPORTAGE COMPLETO POR TELEVISION A NIVEL NACIONAL PARA QUE TODAS LAS PERSONAS DE MEXICO NOS DEMOS CUENTA DE LA GRAN IMPORTANCIA DE DE NUESTRAS ZONAS ARQUEOLOGICAS Y LA HISTORIA QUE RODEA TODAS ESTAS.
LAURA dijo esto en 14 noviembre 2010 a 23:18 | Responder
5.     realmente impresionante la cultura maya y que conocimiento adquirian.
marvi santos aviles dijo esto en 30 diciembre 2010 a 0:00 | Responder
6.     Wao nunca habia visto ninguna fotos como las que muestras, ojala pudieras poner mas y tambien de la ciudad del centro de palenque
palenkano dijo esto en 5 mayo 2011 a 17:41 | Responder
7.     Gracias!!!!!
8.     iinteeresannteee C;
ather dijo esto en 9 noviembre 2011 a 2:08 | Responder
9.     es un exelente trabajo de investigacion, y las fotos reflejannel trabajo que se ha hecho para el rescate de las ruinas mayas, una gran cultura misteriosa. gracis por permitir observar eata ventana.
juan zagal dijo esto en 8 enero 2012 a 2:23 | Responder
10.   Realmente sorprendido por la informasion que se maneja las imajenes exelentes pero no estoy de acuerdo con lo publicado de un hombre astronauta no lo observo viable tal documental
11.   Estupendo, me gustó mucho este blog, La cultura de nuestros antepasados siempre me ha llamado mucho la atención, aqui esta
muy bien explicado, y me gustaría saber más sobre los mayas.
Gracias
Refugio
Refugio Lopez dijo esto en 9 enero 2012 a 19:07 | Responder
12.   [...] como lo indica el sitio arqueoastronomia.com, aseguran que en 1969 la NASA encontró 16 puntos coincidentes entre el grabado de la lápida y el [...]
13.   muy interesante… visite en express palenque y la verdad fueron varias cosas de las que me stoy perdiendo!! es un historia tan real basada por medio de lo místico (debido a sus creencias).
María Guadalupe Maldonado dijo esto en 12 enero 2012 a 1:59 | Responder
14.   si no conoces los verdaderos y concretos aspectos de la cosmovision mesoamericana prehispanica y solo te basas en conjeturas erradas de supuestos cientificos, completamente ajenos a la investigacion mesoamericanista, llegas sin dudas a conclusiones fantasiosas como la de afirmar que quinich hanap pakal era un astronauta deberis investigar de verdad y asi enterarte que esa “nave” es la representacion sobrenatural de la ceiba o yax che, el arbol sagrado oarbol del centro del mundo dentro de la cosmovision maya. esta representacion es comun dentr del nucleo duro de las representaciones cosmicas mesoamericanas.
gabo dijo esto en 7 abril 2012 a 17:23 | Responder
15.   y la figura que comparas con la escultura de camboya, no es una escultura maya, es una litografia realizada por frederick waldeck a finales del siglo XIX es la forma en la qe elvio las representaciones iconograficas de palenque y dicha representacion no se parece en nada a la original en la que el se basó.
gabo dijo esto en 7 abril 2012 a 17:29 | Responder
o    Hola..sin ánimo de ofender gabo, he buscado por todas partes el relieve original en el cual se basó el dibujane, y dicen que está destruido…tu como sabes que no es igual al original esa litogafía ?.
Los demás dibujos me parecn muy fieles en su reproducción… es eso.solo.
Saludos ! ah y buen blog !!!
Marcelo dijo esto en 13 junio 2012 a 20:30 | Responder
16.   rafael cordova comalcalco me gustaria mas informacion
rafael dijo esto en 12 julio 2012 a 15:58 | Responder
etros. Eso hace pensar que no era maya.


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