LAS
MEMORIAS DE DOÑA VICENTA-(PERSONAJES DE LA VILLA)
DOÑA VICENTICA , LA TENDERA MÁS POPULAR DE
VILLA DE LEYVA
Doña
Vicentica Ruiz de Bautista es toda una institución en villa de Leyva.
Allí,
en su tienda, ubicada en el costado principal de la Plaza mayor, ha atendido
desde ilustres hombres de Estado y de la política colombiana, como el General
Gustavo Rojas Pinilla, su hija María Eugenia, la “Capitana, Alvaro Gómez
Hurtado, y Julio César Turbay entre otros, que en épocas menos agitadas y
turbulentas se confundían en su establecimiento con la plebe , en tertulias que
se prolongaban horas eternas.
Pero
también de los dolientes que llegaban de la Iglesia Mayor y del cementerio a
llorar sus muertos. Por eso, la tienda como tal
adquirió el nombre de “La última lágrima”, el más concurrido depositario
para redimir las penas del alma .Conserva doña Vicentica los aparatejos y las
estanterías de las tiendas antiguas: la balanza de pesas, el plumero de tres
metros; las pérgolas para colgar las génovas y el salchichón; el matamoscas de
caucho, un mostrador de anticuario, más pesado que dos burros muertos, amén de
almanaques, afiches, retratos de época, varias matas de sábila, y el infaltable
“yerbazo”, que en el transcurso de la entrevista revelaremos su secreto.
Con
esta tienda, a lo largo de cincuenta años, la noble y esforzada señora ha
levantado 8 hijos, y todavía trabaja para ellos. De esta utilidad dan cuenta
sus 35 nietos.
¿
Cuánto valía hace cincuenta años una pola” doña Vicentica?
R/ “Si la memoria no me falla, 15 centavos”
¿Se
acuerda cuando la “pola venía en costales y se cargaba en burros?
R/
“Y en mulas y “zorras.La famosa cabrito por supuesto. Era tan buena y
concentrada esa cerveza, que con tres el paciente quedaba despachado.
¿Qué
aguardiente estaba de moda, mandaba la parada?
“El
aguardiente Topacio” que algunas señoras le sonsacaban a sus maridos para
quitarles las manchas a sus vestidos de paño.
¿Cómo
sería la rasca?
R/ “Dicen
que duraba tres días”
¿Todavía
vienen los dolientes a llorar a sus difuntos?
R/
Todavía llegan. Solo que los de antes gastaban más y contrataban músicos. Y eso
se lloraba el muerto hasta el otro día. Por eso a mi tienda le pusimos “La
última lágrima”
Usted
perdonará Doña Vicentica ¿conserva la
tradición de guardar la plata en el seno?
R/
Ni más faltaba, ni Diosito lo quiera, ni la Virgencita lo permita, por higiene
y pulcritud, nunca lo he hecho”
¡Pero
si está en la onda del dinero plástico?
R/
“Claro, todo lo que recibo y ahorro lo meto en una bolsa plástica”
¿No
le ha hecho falta un gato?
R/
“No me gustan los gatos”
¡Y
como hace con los ratones’
R/“Los
mato a palo!2
¿Usted
es cachiporra?
R/
Ni goda ni cachiporra. Para mí la única política es la del trabajo
¿Todavía
lleva “libro del olvido”?
R/
Eso era antes., cuando el deudor era cumplido. Ahora no se puede hacer esas
gracias”
¿Cómo
sabe que un billete es falso?’ ¿acaso tiene lámpara infrarroja?
R/
“Sencillo: mirándolo2
¿A puro ojo?
R/ Y sin anteojos, porque todavía veo más de lo
que conviene.
¿Cómo
lidia hoy con los borrachitos?
R/
Como he lidiado siempre.. Paladeándolos”
¿Y
qué les dá si se duermen?
R/
Les froto medio limón detrás de la oreja y se paran inmediatamente”
¿A
quién le prende velitas?’
R/ “ A la Virgen del Carmen
¿Cree
en la herradura vieja y en la mata de sábila?’
R/
“En la Sábila, si. En la herradura, no, porque una se me cayó en la cabeza y
casi me deja por fuera de órbita”
¿Cuáles
eran los mejores borrachos : los de antes o los de ahora?
R/
Todos están cortados con la misma tijera. Pernicia es pernicia”
¿Qué
ofrece p’al guayabo’
R/
El famoso piquete leyvano. Tamal, empanada y liberal. Y de remate un “yerbazo”
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